Pero ¿cómo hacemos para escondernos del mal? ¡El Nombre de Nuestro Dios es nuestro refugio! El salmista decía: ¡quién me diese alas como de paloma! entonces ¡huiría lejos! (salmo 55:6) Huir es una solución en estos tiempos, muy usada. Se huye de tantas cosas físicas o espirituales, pero nosotros, hemos aprendido a refugiarnos en Dios ¡aleluya! El Padre nos dio su Nombre, Él es muro y antemuro, Escudo a los que en él confían, y refugio contra el aguacero (Turbión). Isaías 4:6 " será un cobertizo para dar sombra contra el calor del día, y refugio y protección contra la tormenta y la lluvia". La fe nos conduce a él, la fe nos da esas alas como de paloma para ir hacia ÉL, para comprobar que nadie ni nada nos puede atacar, tocar, o hacer mal, cuando hemos invocado su Nombre. Jesús, Nombre sin igual, Nombre sobre todo nombre, en ese Nombre está nuestra salvación, y todo lo que acometa contra nosotros, no nos encontrará. ¡Confiad en él! Dios los bendiga Amados.
Blog sobre temas bíblicos que enseñan a buscar la Paz en Dios