Se acercaron los discípulos de Juan diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus
discípulos no ayunan? Mateo 9:14
- Había y hay tres clases de personas: los religiosos, los hipócritas y los que tienen el gozo de ser hijos de Dios.
Aquellos
discípulos de Juan como los fariseos pensaban que con la abundancia de sus
ayunos alcanzaban la justicia delante de Dios, y se preguntaban de qué manera
podrían los seguidores de Jesús alcanzarla sin sacrificios de oración y ayunos.
No había luz en ellos sobre esto; más
veían la manera de conducirse de éstos,
más ayunaban para acercarse esforzadamente a Dios; no advirtiendo que
justamente eso, los separaba, alejándolos más, ¿por qué? Por lo mismo que
Jesús había terminado de enseñar de parte del Padre en Mateo 9: 13, que debían aprender lo que significaba: " Misericordia quiero, y no sacrificio.
Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento."
Los
discípulos de Juan como los Fariseos, estaban viviendo en su propia justicia,
en la cual confiaban y se sentían más justos que el resto, cuanto más ayunaban
más justos y sin pecados se sentían, y más separados de Dios estaban, por lo
que el Gozo de la Salvación, no estaba en ellos. ¿Quién era el Gozo de la Salvación? era ( y es) la persona de Jesús en ese momento. El gozo
del Padre.
En Juan 16:22 Jesús dice «nadie os quitará
vuestro gozo»
San Juan 3:26a dice "El que
tiene la novia es el novio" y en Mateo 9:15 dice "¿Acaso pueden los
que están de bodas tener luto (tristeza) entre tanto que el esposo (gozo) está
con ellos?"
Los
discípulos de Juan y los Fariseos, no habían experimentado aún el gozo del
tener al Esposo en ellos.
Estaban con el
Esposo pero todavía no eran la novia del esposo, no tenían el Gozo.
La novia tiene el gozo por lo que no está
triste, como lo están aquellas que no tienen novio, o no tienen esposo,
¡aleluya!
Si vivimos
como sin gozo, nos debemos preguntar si el esposo está en nosotros, si vivimos
ayunando más que lo que nos pide el esposo, apoyándonos en los "propios
sacrificios" y creyéndonos más santos de los que ayunan menos, nos debemos
preguntar si estamos confiando en
nuestras propias justicias (ayunos) que
en la Justicia Perfecta, que es Cristo.
En
Mateo 9:13 Él dice que venía a llamar al arrepentimiento a los pecadores, a
los que sabían que no había en ellos justicia con que presentarse delante de
Dios, ese reconocimiento y arrepentimiento traería en ellos al Gozo, al Esposo
a sus vidas.
Si estás
viviendo una vida de sacrificios y sacrificios, y te sientes tan entristecido y
vacío como tan alejado de Dios, o sientes a Dios tan lejos de ti, a pesar de
tratar de ser mejor cada día, deja que estos versículos bíblicos de su palabra
te hablen al corazón, y abre la puerta de tu corazón al Esposo, quien es el que
trae consigo al Gozo de la Salvación, pues nuestros sacrificios no pueden
hacernos justos ni salvarnos de la condenación eterna, sino que nos alejan más
y más de Dios.
Y Nosotros
los que tenemos al Esposo, cuidemos al Gozo,
en nuestras vidas espirituales, no suceda que estemos haciendo más de lo
que nos pide el Señor y nos olvidemos de la Misericordia, pues en los actos de misericordia está el Gozo del Señor!
Dios te Bendiga. Pastora Sara Olguín.
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