Marcos 2:23 " Un día de reposo, Jesús caminaba entre los sembrados, y sus discípulos, al pasar, comenzaron a arrancar espigas de trigo. 24-Los fariseos le preguntaron:
-Oye, ¿Por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en los días de reposo?
25-Pero él les dijo: -¿Nunca han leído ustedes lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron necesidad y sintieron hambre? 26- Pues siendo Abiatar sumo sacerdote, David entró en la casa de Dios y comió los panes consagrados a Dios, que solamente a los sacerdotes se les permitía comer; y les dio también a la gente que iba con él.
Todo lo que Jesús hacía era mirado por los fariseos a fin de encontrar en él falta alguna.
"Todos los que, como seguidores de Cristo, hagamos lo que Jesús enseñó, será cuestionado por los que están mirándonos desde el ángulo de la religión, y de la interpretación de las Escrituras, sin la Fe."
"Los fariseos representan a todos aquellos que están dentro de las religiones, filosofías, sectas, o corrientes de pensamientos que sin FE intentan interpretar un libro que para ellos está cerrado."
Pues la Biblia solo puede entenderse cuando su Autor mora dentro del corazón del que la lee, como Salvador y Señor.
"Jesús generaba conflictos, en el corazón de los que los veían hacer y oían hablar, así como producía conflicto en cada ciudad o aldea en la cual entraba, así también en el mundo espiritual y de la misma manera quién se encuentra con el Señor Jesucristo, o le cree o cuestiona su Palabra."
Se decía que él transgredía la ley, que con sus declaraciones blasfemaba.
Pero ni una cosa ni la otra era verdad.
Los ojos de todos éstos, estaban cerrados así como sus corazones.
En esta oportunidad Jesús estaba haciendo algo, que hasta el día de hoy sigue haciendo en Espíritu, y es Caminar en medio de los Sembrados ¡aleluya!
Los campos están sembrados por la Palabra y nadie mejor que él para Vigilar y Señorear sobre ellos.
Dice que sus discípulos que estaban siempre con Él, tuvieron hambre, y él les permitió comer las espigas de trigo, que arrancaban.
Esta actitud me recuerda a la palabra que escribió por inspiración del Espíritu Santo, el Apóstol Pablo en
1 Corintios 9- Pues en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey cuando trilla ¿Acaso le preocupan a Dios los bueyes?
10- ¿O lo dice especialmente por nosotros? Sí, se escribió por nosotros, porque el que ara debe arar con esperanza, y el que trilla debe trillar con la esperanza de recibir de la cosecha .…"
En Deuteronomio 25:4 "No pondrás bozal al buey mientras trilla."
Y me hace entender lo que Pablo quería decir.
Ellos, sus discípulos eran dignos de comer de los mismos campos que estaban trabajando junto a Jesús, el Maestro. Ellos estaban acompañando en la labor del día a Jesús, participando junto a él de cada encuentro que los hombres, enfermos y necesitados de Salvación, tenían con Jesús.
En cierta ocasión era tanto su trabajo que no habían tenido tiempo de recostarse y comer, como cuenta en Marcos 6:31- "Y El les dijo: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.)
Eran como esos soldados que acompañaban a David, que hambrientos y cansados tuvieron también necesidad de pan.
A veces pensamos que somos únicamente nosotros los que tenemos necesidad de la atención de los ministros, de sanidad o provisión, de alimento, de calzado, o sustento, y muchas veces sin saberlo ponemos un bozal al buey que está trillando los campos, para que la Palabra pueda ser sembrada en los corazones, y fertilizada la palabra pastoral continua.
Pero Jesús retribuye, y recompensa a los que con él juntan y no desparraman, dándoles el permiso de tomar de las espigas de trigo y alimentarse para poder seguir con esperanza y fe arando junto a él la tierra asignada.
Dice que al ver esto los Fariseos, lo atacaron.
No por infringir la ley, porque Jesús no vino a abolir la ley sino a cumplirla y es lo que hizo en todo su caminar en este mundo, sino que conforme a ella dejaba hacer a sus seguidores (Deuteronomio 23:25 "Si entran en su trigal, podrán arrancar espigas con la mano, pero no cortar el trigo con una Hoz")
Los fariseos no objetaban porque le molestara el incumplimiento de la ley por parte de Jesús y los suyos, sino que estuvieran haciendo tal hecho, arrancar espigas de trigo de los campos, que Jesús les permitiera comer de los mismos y por tal motivo se tomaban de que esto estaba sucediendo en un día Sábado.
Es por ello que Jesús respondiendo con el fundamento de la Palabra comenta la actitud de David, y Abiatar, sumo sacerdote de Nob; de cómo cuando él siendo perseguido por Saúl, hambriento y sediento, huye al Tabernáculo pidiendo alimento. (1 Samuel 21: 1-6)
En el Tabernáculo no había más que Pan Consagrado, el mismo que solo podían comer los sacerdotes, a lo que Abiatar les comparte, para saciar su necesidad y las de sus soldados, que estaban guardados y limpios por causa de su servicio al Ungido rey David, de la misma manera ¡Jesús que es Señor del día de reposo les estaba calmando su hambre por estar en ese día a su servicio en los campos sembrados por la Palabra!
Ahora miremos también que tremendo, en el Tabernáculo ¡¡NO HABÍA PAN COMÚN!!
No podemos tener guardado en nosotros mismos como Tabernáculos de Dios en la tierra, un Pan mundano, un pan ordinario, un pan que come todo el mundo, Nuestro Pan es ¡¡¡un Pan Consagrado!!! nosotros debemos tener siempre Pan Consagrado para alimentarnos y alimentar a otros.
Qué necesario que es en este tiempo, cuando nos asalta la religión, o la duda o la incredulidad a fin de hacernos sentir en falta y en pecado delante de Dios ¡alimentarnos con su Palabra!
¡Cuán necesario es conocer la Verdad, como sacerdotes llamados por Jesús, quien nos lavó con su Sangre para presentarnos al Padre, a fin de tener en nuestro corazón, como Tabernáculos de Dios, siempre Pan Consagrado!
No podemos saciar ni ser saciados por el Sumo Sacerdote Jesús, sino no entramos al Tabernáculo Celestial, a buscar del Pan Consagrado.
Si en medio de la persecución no recurrimos a él, dador del Pan de Vida, que da el verdadero alimento para el Alma.
El buey necesita ese Pan.
Muchas veces se le pondrá un bozal, impidiéndole alimentarse, sostenerse y renovarse en sus Fuerzas, en lo natural, para seguir abriendo surcos, pero no le podrán impedir jamás que recurra a Aquel que tiene el Pan que Fortalece, el Pan que nutre, el Pan que vivifica, el Pan que sana y conforta el alma.
Y los que arán junto a él también como David que necesitaba ese Pan, y los que iban con él también.
Jesús comía de ese Pan (la voluntad de su Padre) y los discípulos también comían de Jesús.
Jesús enseñaba no la ley que ellos conocían sino su Interpretación que es con el Espíritu correcto.
Jesús les estaba diciendo, que no se trataba del día de reposo, para comer y saciarse sino de quién estaba allí permitiendo que esto así hicieran.
Jesús les estaba mostrando que el día de reposo fue hecho para que el hombre se alimentara de la Vida de Dios, y no para que el hombre estuviera atado a ese día, dependiendo de ese día.
Jesús era Señor aun del día de reposo.
Es el Señor de todos nuestros días, y también de ese día separado por ellos, al punto de venerarlo más que a Dios, quién lo había creado o separado por causa del hombre.
Hay un pan espiritual del cual tenemos derecho como sacerdotes de buscar y comer todos los días, y no solamente "un día especial", y podemos hacerlo cuantas veces queramos ir a buscarlo a su Presencia, pues esa es la libertad del Evangelio.
Busca a Dios y busca su pan, aliméntate y conserva pan para los que te pidan ayuda, siendo perseguidos por el Diablo, la maldad y la muerte!
No te desanimes al arar, pues Dios camina entre los sembrados, y él mismo proveerá todo lo que te falte, continua arando, y el Señor de los campos te dará alimento!!
Apocalipsis 1:6 "e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén."
Dios te bendiga,
Pastora Sara Olguín.
Esta actitud me recuerda a la palabra que escribió por inspiración del Espíritu Santo, el Apóstol Pablo en
1 Corintios 9- Pues en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey cuando trilla ¿Acaso le preocupan a Dios los bueyes?
10- ¿O lo dice especialmente por nosotros? Sí, se escribió por nosotros, porque el que ara debe arar con esperanza, y el que trilla debe trillar con la esperanza de recibir de la cosecha .…"
En Deuteronomio 25:4 "No pondrás bozal al buey mientras trilla."
Y me hace entender lo que Pablo quería decir.
Ellos, sus discípulos eran dignos de comer de los mismos campos que estaban trabajando junto a Jesús, el Maestro. Ellos estaban acompañando en la labor del día a Jesús, participando junto a él de cada encuentro que los hombres, enfermos y necesitados de Salvación, tenían con Jesús.
En cierta ocasión era tanto su trabajo que no habían tenido tiempo de recostarse y comer, como cuenta en Marcos 6:31- "Y El les dijo: Venid, apartaos de los demás a un lugar solitario y descansad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.)
Eran como esos soldados que acompañaban a David, que hambrientos y cansados tuvieron también necesidad de pan.
A veces pensamos que somos únicamente nosotros los que tenemos necesidad de la atención de los ministros, de sanidad o provisión, de alimento, de calzado, o sustento, y muchas veces sin saberlo ponemos un bozal al buey que está trillando los campos, para que la Palabra pueda ser sembrada en los corazones, y fertilizada la palabra pastoral continua.
Pero Jesús retribuye, y recompensa a los que con él juntan y no desparraman, dándoles el permiso de tomar de las espigas de trigo y alimentarse para poder seguir con esperanza y fe arando junto a él la tierra asignada.
Dice que al ver esto los Fariseos, lo atacaron.
No por infringir la ley, porque Jesús no vino a abolir la ley sino a cumplirla y es lo que hizo en todo su caminar en este mundo, sino que conforme a ella dejaba hacer a sus seguidores (Deuteronomio 23:25 "Si entran en su trigal, podrán arrancar espigas con la mano, pero no cortar el trigo con una Hoz")
Los fariseos no objetaban porque le molestara el incumplimiento de la ley por parte de Jesús y los suyos, sino que estuvieran haciendo tal hecho, arrancar espigas de trigo de los campos, que Jesús les permitiera comer de los mismos y por tal motivo se tomaban de que esto estaba sucediendo en un día Sábado.
Es por ello que Jesús respondiendo con el fundamento de la Palabra comenta la actitud de David, y Abiatar, sumo sacerdote de Nob; de cómo cuando él siendo perseguido por Saúl, hambriento y sediento, huye al Tabernáculo pidiendo alimento. (1 Samuel 21: 1-6)
En el Tabernáculo no había más que Pan Consagrado, el mismo que solo podían comer los sacerdotes, a lo que Abiatar les comparte, para saciar su necesidad y las de sus soldados, que estaban guardados y limpios por causa de su servicio al Ungido rey David, de la misma manera ¡Jesús que es Señor del día de reposo les estaba calmando su hambre por estar en ese día a su servicio en los campos sembrados por la Palabra!
Ahora miremos también que tremendo, en el Tabernáculo ¡¡NO HABÍA PAN COMÚN!!
No podemos tener guardado en nosotros mismos como Tabernáculos de Dios en la tierra, un Pan mundano, un pan ordinario, un pan que come todo el mundo, Nuestro Pan es ¡¡¡un Pan Consagrado!!! nosotros debemos tener siempre Pan Consagrado para alimentarnos y alimentar a otros.
Qué necesario que es en este tiempo, cuando nos asalta la religión, o la duda o la incredulidad a fin de hacernos sentir en falta y en pecado delante de Dios ¡alimentarnos con su Palabra!
¡Cuán necesario es conocer la Verdad, como sacerdotes llamados por Jesús, quien nos lavó con su Sangre para presentarnos al Padre, a fin de tener en nuestro corazón, como Tabernáculos de Dios, siempre Pan Consagrado!
No podemos saciar ni ser saciados por el Sumo Sacerdote Jesús, sino no entramos al Tabernáculo Celestial, a buscar del Pan Consagrado.
Si en medio de la persecución no recurrimos a él, dador del Pan de Vida, que da el verdadero alimento para el Alma.
El buey necesita ese Pan.
Muchas veces se le pondrá un bozal, impidiéndole alimentarse, sostenerse y renovarse en sus Fuerzas, en lo natural, para seguir abriendo surcos, pero no le podrán impedir jamás que recurra a Aquel que tiene el Pan que Fortalece, el Pan que nutre, el Pan que vivifica, el Pan que sana y conforta el alma.
Y los que arán junto a él también como David que necesitaba ese Pan, y los que iban con él también.
Jesús comía de ese Pan (la voluntad de su Padre) y los discípulos también comían de Jesús.
Jesús enseñaba no la ley que ellos conocían sino su Interpretación que es con el Espíritu correcto.
Jesús les estaba diciendo, que no se trataba del día de reposo, para comer y saciarse sino de quién estaba allí permitiendo que esto así hicieran.
Jesús les estaba mostrando que el día de reposo fue hecho para que el hombre se alimentara de la Vida de Dios, y no para que el hombre estuviera atado a ese día, dependiendo de ese día.
Jesús era Señor aun del día de reposo.
Es el Señor de todos nuestros días, y también de ese día separado por ellos, al punto de venerarlo más que a Dios, quién lo había creado o separado por causa del hombre.
Hay un pan espiritual del cual tenemos derecho como sacerdotes de buscar y comer todos los días, y no solamente "un día especial", y podemos hacerlo cuantas veces queramos ir a buscarlo a su Presencia, pues esa es la libertad del Evangelio.
Busca a Dios y busca su pan, aliméntate y conserva pan para los que te pidan ayuda, siendo perseguidos por el Diablo, la maldad y la muerte!
No te desanimes al arar, pues Dios camina entre los sembrados, y él mismo proveerá todo lo que te falte, continua arando, y el Señor de los campos te dará alimento!!
Apocalipsis 1:6 "e hizo de nosotros un reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a El sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén."
Dios te bendiga,
Pastora Sara Olguín.
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