30-Y Jacob se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea; y sirvió a Labán durante otros siete años.
31- Vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y le concedió hijos; pero Raquel era estéril.
Lea, era la mujer que Dios tenía reservada para Jacob.
Ella era de hermosos ojos. Sus ojos eran puros, de buena visión y delicados, no agresivos.
Ese era su único y visible atributo, pero tenía muchos más: Era fértil, era sujeta, amaba a Dios y dependía de Él.
Lo vemos en cómo oró a Dios y le consagró a cada uno de sus hijos, mostrando el crecimiento y la fortaleza en cada nombre, de su fuerte relación con Dios.
No así Raquel, que llevaba consigo los ídolos de su padre (Génesis 31:19) que apoyaba su vida en lo que se ve por ejemplo aparte de las imágenes, en las Mandrágoras. (Génesis 30:14)
Pero Jacob, se enamoró de la apariencia de Raquel Génesis 29: 17b. Despreciando lo que Dios le daba, y luchando por aquello que consideró mejor.
· A veces lo que viene primero no es lo de Dios, y es aquello que nos cautiva, o enceguece al punto de no ver lo que verdaderamente sí, es de parte de Él.
El vio con ojos humanos, algo humano, es decir algo que no venía dado, por Dios (no si era o no era del pueblo de Dios) Debemos orar que Dios abra y mantenga nuestros ojos del entendimiento abiertos. Efesios 1:18 y 19
· Siete años dio por su deseo, y éste resultó infructífero.
Mientras que lo que era de Dios, se reproducía.
Siete años hermanos, siete. Pensemos como si fuera cargar por siete años una hipoteca, un contrato de trabajo, etc. Cuánto significa ese tiempo!
¿Qué cosas hay en nuestras vidas, que están secas e infructíferas, por más que le demos más de nuestro tiempo y dedicación, y qué otras cosas hay en nuestras vidas que aunque no las atendamos, porque son nacidas de voluntad de Dios, tienen vida en sí mismas y dan frutos?
Cuando le quitamos el valor a lo que viene de Dios, no solo que no lo amamos sino que:
· Amamos más lo que nos proporcionamos a nosotros mismos, y nos hacemos esclavos por ellos.
Jacob se empecinó con Raquel, se obstinó.
Dios nos dice que la obstinación es como pecado de Idolatría. 1 Samuel 15:23 “Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y como iniquidad e idolatría la obstinación”
¿Y QUE ERA RAQUEL SINO UNA IDÓLATRA, a la cual él quedo atado con un amor idolatra?
Recordemos otro ejemplo de obstinación a causa de ver no como mira Dios, las cosas que nos rodean, para discernir cuales vienen enviadas por Dios y cuales pueden resultarnos por lazo.
Ahí está Lot, sobrino de Abraham, en Génesis 13:10 y vio la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová… Los ojos carnales del hijo de Dios, confunden lo que no es de Dios con lo que es de Dios; él creyó ver que era como el Huerto, pero no era el Huerto.
A veces creemos ver que algo es de Dios y no es, que alguien es de Dios pero no lo es.
Y es que necesitamos recibir a Lea en nosotros, la que tiene ojos delicados, pero tiene visión, discernimiento, consagración porque viene de Dios.
No estoy hablando de una esposa solamente, un esposo, sino de todo lo que Dios nos ha dado, o nos está dando o nos puede dar y pudiéramos estar DESPRECIANDO.
- Cuando despreciemos lo que nos viene enviado de Dios, lo nuestro, eso que amamos tanto, eso que nos gustó tanto hasta llevarnos a ser sus siervos, eso “permanecerá estéril, seco y sin frutos"
Los frutos son los que nos sacian, nos llenan, nos satisfacen, pues, lo que no es de Dios, no nos satisfará, sino que nos traerá más hambre, nos dejará infelices.
- Estará ahí, el deseo de nuestros ojos, pero será para dolor.
Raquel se quedó con Jacob y menospreciaba a su hermana Lea.
Jacob menospreciaba a su esposa oficial Lea, pero no era feliz, con aquella que amaba. Ninguno de los tres eran felices.
Cuántas mujeres se han quedado con el marido de otra, usando la hechicería, la manipulación, la mentira, y hoy tienen a su hombre, tienen casa, tienen autos tienen mucho, pero son infructíferas, no son felices.
Asimismo hombres, que lograron quedarse con buenos puestos, pero usando medios no aptos, haciéndose esclavos, poniendo su cerviz para quedar atados. Y no son libres de disfrutar la paz de sus negocios, de su abundancia.
Cuanto más despreciemos lo de Dios, más infelicidad tendremos.
- Pasó por tu lado talvez, y lo despreciaste. Yo había despreciado tantas veces el Mensajero, y por eso no recibía al mensaje de amor. Miraba la apariencia y perdía la bendición.
Jesús fue dado por el Padre, Él vino de Dios, pero nosotros lo despreciamos, y no lo estimamos
Isaías 53: 3 “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos”
El vino a los religiosos, a los fariseos, a los publicanos y pecadores, estaba entre ellos, pero ellos amaron más sus propios deseos, anhelos, y se hicieron esclavos del pecado, del sistema, del emperador, de la religión, por retener a su Raquel, aunque vivieran una vida seca, estéril para con Dios, y sin frutos
Jesús está vivo y con nosotros, como estuvo con ellos, está en medio nuestro, pero tal vez nosotros no lo vemos ni lo apreciamos así como Jacob no apreció el bello espíritu afable de Lea, y prefirió a la carnal e idolatra Raquel.
- Tal vez al enviado de Dios, como respuesta a tu oración, lo estás despreciando, porque estás jugando con las armas del mundo, estás tentando a perder lo que Dios te dio, de que te sea quitado, y quedes nuevamente como estaba Jacob, sin familia, sin salvación, sin destino, sin herencia, sin propósito.
- Tal vez te están despreciando como el dado por Dios en medio de tu casa, para ser la bendición, la salvación, la evidencia de la existencia de Dios, y han elegido a la otra, a Raquel.
Pero quiero decirte algo, de parte de Dios, que aunque seas despreciada/o:
¡Darás a Luz hijos!
¡Tendrás frutos de Dios cuyos nombres exaltaran la existencia de Dios en tu vida!
"Amada mía te quiero recordar la palabra que te di una vez, porque yo soy Dios y no miento: “No temas porque no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud y de la afrenta de tu viudez y no tendrás más memoria.
Porque tu Marido es ¡¡Tu Hacedor!! Jehová Dios de los Ejércitos es su Nombre, y tu Redentor, el Santo de Israel, porque como a Mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud repudiada, dijo el Dios tuyo, por un breve momento te abandoné pero te recogeré con grandes misericordias.
"Más serán los hijos que tendrás por cuanto fuiste menospreciada, por mi causa"
Regocíjate, regocíjate, regocíjate.
Si no te gozas conmigo no podré hacer lo que he determinado, necesito que te deleites en mí."
Jesús fue "el menospreciado" de los hombres pero el terminó con Gozo aquello que vino a hacer.
Y en la cruz, a causa de su gozo puesto adelante, el Padre le dio HIJOS. Aleluya!!
HERMANO/A: Recibe y no menosprecies la Vida que Dios te ha dado, no menosprecies la Familia de Dios, La casa de Dios, a quien te guía en Dios.
No menosprecies lo bendito de Dios, para que lo que es tuyo no te quede estéril y sin frutos.
Dios te bendiga
Prof Sara Olguín.
amen muy buen articulo Dios le bendiga
ResponderEliminarGracias! Dios siga bendiciendo tu ministerio!
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