Hechos 8: 29-Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje.
30-Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees?
Si leemos esta historia en la vida de Felipe, comenzando desde el versículo 26, podremos ver algunas cosas que nos enseña el Espíritu de Dios a nosotros, en nuestro presente.
Un ángel fue enviado a Felipe para que éste se moviera y fuera hacia el desierto, entonces dice el versículo 27, "él se levantó y fue" tal vez se trato de una visión mientras Felipe dormía, el hecho es que obedientemente Felipe se dirigió hacía allí, al desierto.
Podemos ver al desierto como cuando una vida está vacía de Fe, de Dios y de Esperanza.
También podemos ver al desierto como el mundo es, lleno de cosas, luces y colores, y de muchos dioses sí, de muchos ídolos sí, pero sin Dios.
Estar sin Dios es estar sin entendimiento para reconocerlo entre tantas cosas.
Felipe va hacía ese mundo sin Dios, hacía el desierto, y allí encuentra a un hombre, solo, que estaba buscando a Dios, en donde decían estar, y venía de allí de adorar, y aún continuaba buscándole en las Escrituras, esforzándose inútilmente para comprenderla.
Hechos 8:30 "Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees?"
¿Qué le faltaba a esta persona, llamada el eunuco? Carecía de entendimiento de las escrituras.
Sin entendimiento de la Palabra, buscarás según las apariencias e irás al lugar equivocado, y adorarás lo que nos es Dios, y a la manera que Dios no nos pide, pues Dios se revela así mismo por su Palabra.
¿Cuál era el problema, entonces en la historia de Felipe y el eunuco?
La falta de entendimiento.
Cuando no tienes entendimiento de la Palabra, de lo que lees cuando la lees, Dios te debe enviar a alguien del Espíritu para que te de la Luz de la escritura.
Faltos de entendimiento, Proverbio 9.
La sabiduría de Dios llama a los faltos de entendimiento y les dice
Proverbio 9: 6 "Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento."
El falto de entendimiento es simple y anda en necedades.
La luz de la Palabra es sabiduría, leer la palabra sin esa luz, es no entenderla.
Pero la palabra dice: ¡Ven! al falto de entendimiento.
La Palabra le dijo ¡Ven! al eunuco que la estaba buscando, y le envió luz.
Vosotros soís la Luz del mundo, dice el evangelio en Mateo 5:14 "Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar"
Dios envio a Felipe, a enseñarle las escrituras, a darle Luz.
Porque Felipe era un maestro del Espíritu, ¿qué significa esto?
Que pertenecía a Dios, que era de Cristo, era conocido por Dios, confiable para darle de su luz, por la falta de luz que tenía el eunuco.
Hay un primer tiempo que necesitamos buscar entender la palabra de Dios, en ese tiempo Dios nos asignará sus maestros del Espíritu, formados por el Espíritu de su Palabra.
Cuando el Cristo te es revelado tu entendimiento recibe luz, y te es quitado el velo que cubría el entendimiento.
2 Corintios 4:4 - "En los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios."
Efesios 4: 17- "Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente, 18-entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón"
Para no andar así, es necesario ser enseñados en las escrituras, por el Espíritu Santo, y seguir creciendo según la Luz en ti y tus maestros.
Cuando ya has crecido tu entendimiento andará con Él, junto a Él y no estarás en el desierto; no adorarás nunca más en lugares muertos y no necesitarás que alguien te explique qué es lo justo y qué es lo injusto, qué es lo bueno y qué es lo malo porque el mismo Espíritu te lo revelará y te lo enseñará.
Salmo 32:9 "No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, porque si no, no se acercan a ti."
Todos debemos llegar a ser Maestros del Espíritu no de la letra ni de la carne.
Para que un día Dios nos envié al desierto a encontrar a los eunucos, para sacarlos de la ignorancia y traerlos a la Verdad, que los hace libres.
Oro que sean abiertos los ojos de tu entendimiento y puedas ver a tus maestros.
Isaías 30:20 "Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus enseñadores nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán tus enseñadores."
Dios te bendiga, Pastora Sara Olguín.
Hermosa
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