Aquellos que le vimos, estábamos
inmersos en las tinieblas, pero él paso y nos miró, y su mirada fue luz sobre
nuestros rostros, y quedamos iluminados, vistos por todos a causa de esa luz,
que quedó detenida sobre nuestras caras. Pero el salmo dice que los rostros de
aquellos que fuimos alumbrados no serán avergonzados jamás. ¿Cómo podríamos ser
avergonzados, por un Dios tan maravilloso, y Santo?
Romanos 10: 11- “Pues
la Escritura dice: TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO.”
Podríamos ser
avergonzados, cuando poniendo nuestra fe en él, nos desilusionará, nos
defraudará, nos apartará de su lado. Pero Dios mismo nos asegura, que nunca
jamás esto sucederá, sino que nos mantengamos firmes en él.
Pero muy diferente es
el actuar del enemigo, quien a través de aquellos que están bajo su esclavitud,
orquesta situaciones para nuestra vergüenza.
Éxodo 34: 29-“Cuando Moisés
descendió del monte Sinaí, traía en sus manos las dos tablas de la ley. Pero no
sabía que, por haberle hablado el Señor, de su rostro salía un haz de luz. 30-
Al ver Aarón y todos los israelitas el rostro resplandeciente de Moisés,
tuvieron miedo de acercarse a él; 31- pero Moisés llamó a Aarón y a todos los
jefes, y ellos regresaron para hablar con él. 32- Luego se le acercaron todos
los israelitas, y Moisés les ordenó acatar todo lo que el Señor le había dicho
en el monte Sinaí.33 -En cuanto Moisés terminó de hablar con ellos, se cubrió
el rostro con un velo. 34- Siempre que entraba a la presencia del Señor para
hablar con él, se quitaba el velo mientras no salía. Al salir, les comunicaba a
los israelitas lo que el Señor le había ordenado decir.35- Y Como los Israelitas veían Que su rostro
resplandecía, Moisés se Cubría de nuevo el rostro, Hasta Que entraba un Hablar
otra vez con el Señor”
Moisés no sabía que
por causa de que Dios le había hablado su rostro resplandecía. No solamente
Moisés había oído la voz de Dios, sino que traía la evidencia en sus manos de
ello.
Cuando Dios nos habla
lo mismo sucede con nosotros: oímos su voz a través de su Palabra, la que deja
su resplandor en nuestros rostros y evidencia en nuestras manos, a través de
nuestros hechos. Pero dice que al darse cuenta Moisés ellos por temor no
querían acercarse a él, no tuvo mejor idea que cubrir su rostro con un velo.
2 Corintios 3: 13- “y no somos como Moisés, que ponía un velo sobre
su rostro para que los hijos de Israel no fijaran su vista en el fin de aquello
que había de desvanecerse. 14-Pero el entendimiento de ellos se endureció;
porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo
permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado. 15-Y hasta el día de
hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo está puesto sobre sus corazones;
16-pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado.”
El resplandor de la
Verdad sobre el rostro de Moisés, le
daría vida al entendimiento de todos lo que fueran iluminados por el mismo. Lo
primero que produce la luz, es temor. Porque en la Luz nos vemos tal cual
somos. Aarón y el resto debían ser llevados por la luz a ello. Hoy sucede lo
mismo, la misma reacción tienen aquellos que ven el resplandor de Dios en
nuestros rostros, cuanto más estamos en su Presencia, cuanto más oímos y obedecemos
su voz, y cuanto más testimonio traemos en nuestras manos, ellos huyen, porque
temen que sus obras sean descubiertas por la Luz. Pero la reacción de Moisés
fue la contraria, fue él quien puso un velo, un límite a esa luz, y por esa
causa el entendimiento del pueblo se embotó, se endureció, hasta nuestro hoy.
El mismo velo cubre sus corazones cuando leen los mismos libros del pentateuco
o la tora que nosotros leemos. Solo Cristo puede quitarlo y solo Cristo es
quien nos permite a nosotros entender su Palabra.
2
Corintios 4:4 “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el
poder de Dios para la salvación de todo
el que cree; del judío primeramente y también del griego.”
·
El velo que te hace poner el enemigo, es tu vergüenza. Cuando tu cubres la luz
de la gloria de Dios, de sobre tu vida, callando, o andando en la antigua
manera de vivir, permitiendo que Satanás cubra toda tu vida con su velo que
oscurece la Luz de la Verdad.
·
El velo que echa sobre ti, satanás haciendo sentir vergüenza ante los demás
aleja la verdad de Dios de los que aún no son salvos, y que Dios quiere que
sean salvos igual que tú.
·
Cuando está ese velo, el evangelio pierde poder, obvio. La luz viene con el
poder de echar fuera las tinieblas, de anularlas. Ese poder viene para quebrar
toda incredulidad, en los que están ciegos o enceguecidos. Pero si está oculto,
no se salvarán.
Génesis 26:17” Isaac partió de
allí, acampó en el valle de Gerar y se estableció allí. 18-Isaac volvió a
abrir los pozos de agua que habían sido abiertos o cavados, en los días de
su padre Abraham, porque los filisteos los habían cegado después de la
muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres que su padre les había
puesto. 19-Cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle encontraron
allí un pozo de aguas vivas.”(y esto volvió a despertar la contienda, la persecución, para que
satanicamente no tuvieran agua, desistieran, se avergonzaran, y abandonaran los
pozos.
Hermanos así es el evangelio para
nosotros, como pozos de aguas
vivas, infinitas, que nunca terminan. Abiertos por nuestro Padre y Dios
Jesucristo, haciéndose él para nosotros, esa agua que quitó para siempre
nuestra sed, y la sed de millares de generaciones que nos precedieron.
Así es de poderoso el evangelio para todo aquel que carece de agua en
su vida, que esté seco, muriendo y en riesgo de perderse eternamente. Y así es,
aun hoy el trabajo de los filisteos, los demonios, que nos atacan, nos
ridiculizan, nos avergüenzan, e injurian ¿a fin de qué? De cegar, de cubrir, y
esconder bajo el velo de la vergüenza, el “pozo de agua viva” que está dentro
de nosotros, y que cansados ya de esta batalla de la fe, lo abandonemos para
que nuestros descendientes, las generaciones que están naciendo y nacerán, no
encuentren “agua de vida” no encuentren ningún pozo que las contengan.
Recuerdas a la mujer samaritana,
solo Jesús sabía la sed que esa mujer tenía, pero cansado del camino, él no se
miró así mismo sino que llegó al Pozo de Jacob, donde ella iba a por agua, y la
invitó a beber de la verdadera agua para vida eterna.
Hoy pleno siglo XXI:
- Debemos quitarnos el velo, que pueda estar cubriendo la luz de Dios en nuestras vidas.
- Debemos dejar de sentir vergüenza ante aquellos que serían quienes tienen que avergonzarse hoy de sus pecados, pero ¿cómo tomaran conciencia de su conducta sino les resplandece la Luz de la gloria del Señor, en tu vida?
- Debemos afirmarnos en nuestra decisión de ya no andar en las antiguas costumbres pecaminosas, y liberar el poder de la luz sobre todos los que estén cautivos, y crean.
- Debemos esforzarnos en mantener el Pozo de Aguas vivas, abierto y no permitir que satanás nos lo tape con tierra, la tierra de la vergüenza, la polvareda de un mal testimonio, el abandono de la fe, cualquier cosa de estas tapará, cegará, echará un velo a las posibilidades de los que están alrededor de ti, y de aquellos que serán tus descendientes.
Isaac recorrió en tiempo de gran hambre la tierra de su padre Abraham,
obedeció la voz de Dios de que no descendiera a Egipto (el mundo), sino que
sembrará en tierra extraña, donde habitó como extranjero (versículo 12 ), y
Dios le hizo encontrar los pozos cerrados por el enemigo, después de haber
obedecido (versículo 18) Los cuales él abrió con sus siervos, y ¿sabes qué hizo
de interesante? Les puso el mismo nombre que había puesto su padre Abraham.
Cuando en tierra extraña, (situación desconocida) obedezcas a la voz de la
palabra, llamando las cosas con el mismo nombre que Él las llama hallarás “pozos
de aguas de bendición para tu vida”, que nuestro Dios nos dejó de
herencia. Para que tú sigas abriendo tus
propios pozos, aquellos que dejarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
“Debemos vivir nuestra fe en Cristo Jesús a Cara Descubierta, a fin de
ser transformados”.
“Porque no nos predicamos a nosotros mismos sino a Jesucristo como
Señor, y a nosotros como sus siervos que abrimos los pozos cerrados por el
diablo.”
Porque nosotros sus siervos, vivimos a Cara descubierta, contemplando
la su Gloria mientras somos transformados a su imagen.
2 corintios 3:18 –“Pero nosotros
todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del
Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria,
como por el Señor, el Espíritu.”
“Te invito a que puedas, si has vivido hasta hoy con un velo en tu
vida, si has impedido por vergüenza que otros vean a Jesús en ti, que te
acerques con un corazón arrepentido y confieses al Señor pidiéndole que su Luz
vuelva a resplandecer en ti, para que puedas dar en medio de las tinieblas, el
Poder de Dios para salvación a través de
la Esperanza y el resplandor del Evangelio de la Gloria de Cristo. Te invito a
volver a descubrir el Pozo de aguas vivas dentro de ti, para que de tu interior comience a correr ríos de aguas vivas que sacien la sed de los que están muriendo
sin luz y sin esperanza. Te invito a vivir a Cara descubierta por la fe”
Dios te bendiga.
Pastora Sara Olguin.
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