Éxodo 34: 29 " Y aconteció que cuando Moisés descendía del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, Moisés no sabía que la piel de su rostro resplandecía por haber hablado con Dios. 30-Y al ver Aarón y todos los hijos de Israel a Moisés, he aquí, la piel de su rostro resplandecía; y tuvieron temor de acercarse a
- El que habita en la Presencia de Dios, habita en Luz, y esa luz resplandece en medio de las tinieblas.
- Cuando Moisés desciende, lo hace lleno de Luz.
- El cielo está habitado por la Luz.
- Jesús vino del cielo, la Luz vino a este mundo, y la Luz era la vida de los hombres.
- Jesús, vino a traer la luz a la tierra. Ahora tenemos Luz, si permanece su Palabra en Nosotros.
- Ahora estamos en su Presencia, porque su Presencia es Luz. Pero a fin de que no perdamos su Presencia, tenemos límites.
- Adán y Eva habitaron en luz, en el Jardín de Edén pero tenían un límite a fin de que no se salieran de la misma y la perdieran. El fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal era su límite.
- Nuestro límites, tu límite es todo aquello que te lleva a las tinieblas y te aleja de la Luz.
- En su Presencia todo es Luz, y no hay tropiezos en ella.
- El que vive en tinieblas tropieza aún en pleno día.
Dios te bendiga. Pastora Sara Olguín.
Muy bueno Pastora, Dios la bendiga!
ResponderEliminarMuchas gracias, Marc Pesaresi, por su siempre alentador comentario, Dios lo bendiga grandemente!
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