San Juan 7: 37-38
¿Cuándo lo hacemos?
Cada vez que cerramos nuestra boca y no le permitimos al Espíritu de Dios, que sus aguas corran desde nuestro interior .
San Juan 7, Jesús dijo: 37-Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. 38-El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: ``De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva"
Sabes, si tu estás yendo a Jesús, pero no bebés de él cómo correrán desde tu interior esas aguas, si no las estás bebiendo.
1- Si tienes sed el lugar indicado para calmarla es: ir al Señor
2- Si tienes sed, y te ofrecieran un vaso de agua fresca, beberías. Entonces abre tu boca y por fe: Bebe.
3- Si desde dentro de ti comienzan a correr RIOS de AGUA VIVA, no cierres tu boca.
Es por tu boca que ese rio continuará corriendo.Si hoy el Evangelio del reino, de la Gracia y de la Salvación de Dios nos ha llegado hasta pleno siglo XXI es porque todos los que nos han precedido, en todo lugar y tiempo, no han callado, no han cerrado su boca a pesar de las amenazas, persecuciones y torturas.
A pesar de la incredulidad y de la dureza de los corazones.
Cuando cerramos nuestra boca, porque pensamos en el qué dirán quienes nos oigan, bloqueamos su ímpetu.
Cuando cerramos nuestras bocas a la corriente del Espíritu Santo que viene subiendo de nuestro interior, detenemos su fuego, su poder, su fuerza.
No temas, solo habla le dijo Dios al Apóstol Pablo.
Hechos 18:9
"Y por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: No temas, sigue hablando y no calles; 10-porque yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad"
Las aguas del Espíritu de Dios, no tienen otro curso, sino el tuyo, ni tienen otro objetivo sino producir "Arrepentimiento para salvación".
Hoy la tierra, las familias, el lugar donde tu estás no necesita tanto de lo que ya recibió a través de sí mismo, o de la ciencia, etc.
Hoy los que te rodean necesitan de Dios, pero como sabrán de él si tú callas.Deja que Dios hable por ti.
Dios te bendiga,
Pastora Sara Olguín.
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gracias por tu comentario, ¡Dios te Bendiga!