mas ¿Qué es esto para tantos?"
¿Dónde habían puesto su mirada, los discípulos, especialmente Andrés que fue quien hizo esta pregunta? En aquello que tenían.
Dios nos enseña a todos nosotros, los que estamos en su reino, a aprender a mirar lo que no tenemos. Pero específicamente en lo que no tenemos aquí y ahora, en lo natural.
Muchos diremos ¿pero cómo se puede hacer eso? Es irracional, raya la irresponsabilidad.
¿Cómo puedo guiar mi economía, o mis necesidades, o abastecer la necesidad de otros, como en este caso, mirando lo que no tengo?
Es que es así, amado, amada mía, cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor, no solamente fuimos perdonados, justificados y santificados por su obra en la Cruz, ante nuestro Dios y Padre, sino, como dice San Juan 3:3 Nacimos en su reino.
Y el reino de Dios es mayor que todo lo que vemos, es infinito en grandeza, en riqueza.
En el reino de Dios todo es posible, no existe el imposible, la escasez. En Romanos 4:17b " el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son como si fuesen" Quiero decir, algo que aprendí:
- debemos hablar como habla Dios,
- debemos mirar como mira Dios,
- debemos hacer como hace Dios.
Veamos esto aquí: dice el evangelio de Lucas que Jesús tomó lo cinco panes y dos peces; quiere decir que: se lo dieron a él, a Jesús. Pasaron de sus manos a las manos de Jesús.
-Aquello que es poco, como aquello que es mucho debe ser puesto por ti, en las manos de Dios. ¡No te quedes con el problema, no te quedes con lo que es imposible, pásalo a sus Manos para que puedas ver su gloria!
¿Y que hizo Jesús? dice que Jesús levantó sus ojos al cielo para bendecirlos y después los partió.
Mira que interesante, porque nosotros cuando andábamos perdidos jamás se nos ocurrió levantar nuestros ojos al cielo y pedirle a Dios que bendiga algo de lo que teníamos ( menos lo que no teníamos) y de partirlo para dárselo a otros, lo que era nuestro, pues era solo nuestro, pero curiosamente se nos terminaba, o algo así, rápidamente.
El hecho es que siendo Él, Dios, no se quedó con los cinco panes y dos peces, sino que volvió a dárselos a ellos, y les dijo: ahora sí, pónganlo delante de la gente.
-El miedo que existe entre nosotros, es que le demos algo a alguien y no nos lo devuelva. O que cuando lo haga nos lo de, deteriorado, gastado o reducido. Con esa mentalidad, estamos en el reino, muchos de nosotros por lo que no queremos darle lo más importante para nosotros a Dios, porque tememos esto, pero, quiero decirte que en el reino con Papá no es así, ¡aleluya!
- Dios no nos quiere sacar o quitar algo, (que encima no es nuestro, porque todo es de él). Dios quiere enseñarnos a manejar los recursos que no existen en la tierra, o en el mundo natural, pero si en su reino, en el mundo espiritual. Sí, es así.
En San Juan 6: 12 y 13 Jesús les dice que recogieran los pedazos que habían quedado, a fin de que no se perdiera nada (otra enseñanza de no desperdiciar) y cuando lo hicieron llenaron doce cestas de lo que había sobrado, más todo lo que comieron esos cinco mil hombres, más las mujeres y niños que no habían sido contados.
- Cuando tu hagas por fe, así como aprendieron sus discípulos, a buscar en el reino lo que necesitas, poniendo en sus manos lo poco que tienes, recogerás muchísimo más, recibirás mucho más de lo que habías necesitado, porque Dios nos da más abundantemente de lo que pedimos y necesitamos.
Hermanos cual es la enseñanza:
- Debemos aprender a mirar como Dios ve.
- Debemos aprender a mirar lo que tenemos pero también lo que nos falta, pero para buscarlo en el reino de Dios.
- Debemos presentar lo que sí, tenemos a Dios.
- Debemos tener nuestros ojos puestos en él, a la hora en que lo ofrezcamos.
- Debemos creer que él bendice todo lo que ponemos delante de él: Nuestra casa, nuestros hijos, nuestro matrimonio, nuestras vidas, y todo recurso económico, talento, etc, que tengamos en ese momento.
- Debemos aprender a dar, de los que Dios nos da, pues él bendice todo lo que le ofrecemos para que podamos tener nosotros y también, para compartir con los que no tienen; si retenemos la bendición en casa, entre los nuestros, la bendición se perderá y no causará el bien que Dios desea que sea a través nuestro. Este joven no retuvo lo poco que tenía, tuvo sabiduría a la hora de saber que hacer, y fue beneficiado física, mental, emocional y espiritualmente.
- Debemos quitar de nuestra mente el mal pensamiento respecto a Dios. El temor de que Dios retenga o me quite lo que tengo, es infundado, toda la Escritura me muestra que Dios es un Dios generoso y abundante en misericordia, Dador y que ama al dador alegre.
- Debemos entender que en el mundo hay recursos limitados, pero en Dios todo es ilimitado. El muchacho solo presento un 10 % pero Dios multiplicó aquello entre más de cinco mil personas y hubo un resto de 12 cestas llenas.
- Dios quiere que aprendamos a no temer a la limitación, al dar, al bendecir a otros, sobre todo a confiar en él, en todo tiempo y ante toda situación, esto es una muy importante en nuestros días.
- Por último Dios siempre tendrá a un hijo o hija para saciar el hambre de muchos con sus pocos recursos, a fin que sea su Nombre exaltado, su Gloria manifestada, y su Gracia impartida a través de ese o esa que podrías ser tu.
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