¡Qué hermoso despertar que nos dio el Señor hoy! Nos sorprendió con la nieve que cayó donde no podía caer, pues en esta zona donde vivo ¡no nieva! Así que este es un día especial, porque nuestros ojos vieron, algo diferente en el. Aunque es un día de semana, de trabajo, de escuela, y de tareas rutinarias y domésticas, fue y todavía es: ¡ Un día diferente! ¿Qué lo hizo diferente? La nieve. Pero, en realidad no es la nieve lo que lo hizo especial, sino que nuestros ojos (del corazón) lo vieron así. Para muchos otros, que también se levantaron a la misma hora y en el mismo lugar en que vivimos, habrá sido un día horrible, complicado y negro. ¿Por qué causa? Por la nieve. No, no, no es por la Nieve. Sino por los ojos con que miramos, los ojos del corazón. Hasta para muchos lo que cayó fue nieve y para otros no alcanzó a serlo. Todo lo cambia según el corazón con que se mire. Es el corazón de cada ser humano que hace que el mismo día, la misma ciudad, el mismo c
Hebreos 10:39 "Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma" Jesús nos dice que nunca debemos retroceder y las causas que nos pueden llevar a: Volver hacia atrás, a ceder (rendir, entregar) el terreno ganado, recorrido o conquistado, es decir a alejar mi corazón de Dios, son sutiles, y fáciles de cometer. En Hebreos 10:22 al 25 22-acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. 23- Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió; 24-y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25-no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. 1- El dejar de acercarse a Dios (versículo 22) nos puede TRAER esto: Un corazón con cosas ocul